martes, 18 de mayo de 2010

Miedo

Miedo a la soledad, miedo a la compañía.
Miedo a la libertad, miedo a comprometerme.
Miedo a la separación, miedo a cambiar de país, miedo a perderte...

Entre tanto miedo se me pasó el tiempo para escribir, espero que no se me pasase la vida.

Y por fin, tras un "mes horribilis" - que más se me antojó un siglo-
mi miedo se pierde ahogado en los charcos.
Ya no tengo miedo porque sé -aunque a veces dude-
que estás ahí cuidando mis pasos.

Y sé que aunque a veces piensas que estoy algo ida
nunca se me va a olvidar tu voz aunque pierda la memoria.

Y sé que no es en vano brindar esta noche por nosotros dos
brindar por nuestra historia.

Y que si después de tanto seguimos juntos al pie del cañón
será por algo -digo yo-

Verás como demuestra el tiempo que merece la pena seguir luchando.

domingo, 9 de mayo de 2010

Te echo de menos

Te echo de menos, te echo mucho de menos, abrazaría ahora tu cuerpo en vez de estar escribiendo, o preferiría mirarte, casi embelesada, deseando darte un beso y seguir dándote besos, en la boca, en el cuello, en todo tu cuerpo.


Echo de menos el que pronuncies mi nombre, el hablarte al oído mientras siento tu cuerpo sobre el mío, el oir tus suspiros, el placer con el que barnizas mis sentidos.


Echo de menos saber que estás ahí, en cualquier momento, qué me esperas, que te importo.


Echo de menos el no poder estar contigo, el tomar cualquier cosa en cualquier sitio, el ver tu sonrisa y reirnos.


Y lo que más me duele mientras te sigo echando de menos es no saber que ha pasado, no saber dónde se ha ido lo que había, no saber si todavía quieres encontrarlo.