lunes, 18 de enero de 2010

La vida no es esperar a que pase la tormenta.... es aprender a bailar bajo la lluvia

domingo, 17 de enero de 2010

LOVE

If I could have just one wish,

I would wish to wake up everyday

to the sound of your breath on my neck,

the warmth of your lips on my cheek,

the touch of your fingers on my skin,

and the feel of your heart beating with mine...

Knowing that I could never find that feeling

with anyone other than you

lunes, 11 de enero de 2010

¿Qué coño has hecho conmigo?

Porque estaba ocupada haciendo nada.
Porque todo era nada para mí.
Porque clavaste infecta la mirada
en la herida que yo sola me lamí.
Porque veraneaba en el infierno.
Porque viví el infierno a tu costado.
Porque quería volver al útero materno.
Gristaste cuándo yo ya había cerrado.
Porque prefiero bucear en el porno
que aceptar una vez más el soborno
del suelo aún mojado de tu ombligo.
Porque esta separación de males
me deja sin aliento,
y sin tus sales, pensando
¿Qué coño has hecho conmigo?


Turé. A

domingo, 10 de enero de 2010

Lazadas

Cambiar, permutar,evolucionar...
innovar, renovarse.

Estancarse, detenerse, interrumpirse.

Ignorar, olvidarte.


Nunca conseguiré hacer lazos con tus nudos
y sin embargo sigo esperándolo

Huellas blancas

Piso las huellas que van dejando mis pies descalzos sobre la nieve.

¿Qué quieren decir, qué significan?

Busco un lugar donde esconderme,

pero me siguen

siempre están ahí.

Son el recuerdo de lo que fui,

son un augurio de lo que seré.

jueves, 7 de enero de 2010

Me voy

Me voy. Creo que son las palabras más indicadas para explicar lo que estoy sintiendo ahora. Estoy tratando de no seguir llorando, a pesar de que me duele más que nada, lo que estoy viviendo ahora. Las cosas son complicadas. Y tengo miedo, mucho miedo. Me siento como una pequeña criatura indefensa en medio del mundo, me da miedo que me vayan a olvidar cuando desaparezca. Y tengo que irme. No sabéis cuán complicado es decir todo esto, no sabéis lo difícil que es este momento para mí, pero tengo que prepararme antes, para que cuando ella llegue, sólo deba comprar los pasajes y cargar mi equipaje.

Es complicado decir todo esto, porque no sé cuándo va a llegar el día en que me marche de aquí. Puede ser dentro de años, meses o unas cuantas semanas. Y duele, y duele mucho. A veces me gustaría tener la capacidad de olvidarlo todo, o que con algún instrumento me borraran la memoria. Sería excelente, realmente lo sería. Porque sería mucho más sencillo para mí poder marcharme, sin saber a quienes o a qué esté dejando atrás. Pero no tiene importancia, supongo.

Me estoy desvaneciendo poco a poco, mis ojos se van convirtiendo en dos gotitas de líquido salado. Es complicado, ¿sabéis? Porque no tengo ni la menor idea de lo que está pasando aquí, no sé qué estoy sintiendo, no sé por qué me pierdo en todo esto... ahora noté que, necesito apagar la luz.

Supongo que tengo miedo, porque de todas formas siempre fue el miedo lo que me frenó. Tengo miedo porque no sé qué me está esperando allí. Tengo miedo, de que no me guste lo que me está esperando al otro lado, pero supongo que no tiene remedio.

Me siento como una niña pequeña que se esconde en sus sábanas porque no sabe que hay dentro del armario o bajo la cama... Quiero salir corriendo a un lugar en que nadie me pueda encontrar, un lugar en que no pueda recibir noticias de ningún tipo, un sitio, en el que, pase lo que pase, al final sea yo la última en enterarme. Allí quiero estar, con mi música y mi guitarra, con mis lápices y mis cuadernos. Allí quiero estar, lejos, escondida... Yo.. en realidad yo... no sé qué hacer. Ni qué pensar, ni qué esperar.

Me arden los ojos, creo que es porque he llorado toda la mañana y la tarde. No me gusta estar así, con toda esta inseguridad, con toda esta pena, esta angustia, porque a mí también me gusta disfrutar de las cosas de la vida, aunque a veces no lo parezca, pero siempre hay días en que las cosas parecen ir completamente mal, días en que a pesar de que en el cielo haya un sol inmenso, tú mueres de frío.

La vida juega con cartas marcadas, sabe perfectamente todo lo que va a suceder con tu vida, con mi vida, con la de todos. Se le podría llamar trampa, ¿verdad? Pero jamás he oído que la vida haga trampas. Aunque si pudiese atraparla haciéndolas, cometiendo un delito, sería perfecto como para poder denunciarla y que la vida, la dulce y victoriosa vida, tuviese que pasar un par de años detrás de las rejas. Ahora me estoy imaginando que eso es poco posible.

Pero ¿qué importa? Nada. Si aunque sea por poco tiempo, he encontrado lo que buscaba; esa compañía irrompible, pero demasiado distante para ser compañía.