martes, 29 de diciembre de 2009

Recuerdos de una canción

Hoy escuché una canción que me recordó a hace unos años, cuando toda mi vida estaba por descubrir y yo la iba desempañando llenándola de sueños e imágenes maravillosas.

Hoy mi vida sigue estando por escribir, pero detrás van quedando los posos de esos sueños y de retratos no tan inusitados como esperaba. Y creo que me falta una parte de niña; una que se está muriendo. La niña que miraba al cielo y sentía que el mundo estaba lleno de posibilidades y confiaba en que su historia tendría un final feliz.

Y de momento no existe final, porque la vida es un contínuo de hechos, una rueda que no para. Habrá momentos felices y otros no tanto y de cada uno de ellos extraeré alguna enseñanza. Pero no, ya nunca podré soñar que seré feliz para siempre.

Por eso sigo dejándome llevar por la música que siempre me acompañó -escuchándola y engendrándola- y por las sensaciones que siempre provoca en mí. Porque la música siempre ha sido mi forma de vivir y de soñar, de dejarme llevar. De recordar momentos de ilusión.